"Una emoción pasa, del mismo modo que pasan las nubes".
-Osho.
Los últimos tres días han estado nublados, ha llovido diariamente, me gusta subir a la azotea a pensar durante la noche, pero también en días así, hoy está nublado y subí, no ha llovido, una nube dejo caer una gota, cayó en mi pecho, en el seno izquierdo, he subido sin camisa, me gusta sentir el aire frío a flor de piel, y así es, siento el tenue y frío viento en la flor de mi piel desnuda, sentí la gota que cayó en mi corazón desnudo y triste, por que nada desnuda un corazón que la tristeza.
Mi corazón llora y el cielo lo sabe, mi corazón lloraba y esa nube dejo caer una gota sobre él porque yo lo ignoraba, esa gota me abrió los ojos, me di cuenta de lo que hacia mi corazón, no pude evitar llorar (quiero decir, que no pude hacer dejar de llorar a mi corazón), pero ahora gracias a esa nube, puedo brindarle atención y compañía, y la compañía es el mejor consuelo para los que no tienen remedio, el saber que no importa lo que uno sufra, siempre estará alguien ahí para brindar consuelo y sufrir a su lado, y en breves momentos de locura, ser feliz a su lado también.
Esa nube no es como las otras nubes.