alucinante y tierna, provocando
sentires de nostalgia
esperanza y ánimo.
no he -a pesar del tiempo-
sucumbido ante el inexorable y prolongada
ausencia, ante la soledad del alma.
confío que esto no es más que una prueba,
insinuación de dios para que nuestro corazón se vuelva
óptimo, puro y sano para entregarse para amar
naturalmente, sin obligaciones ni esfuerzos ni amenazas.
decimos, dios, mis voces y yo
escuchar a la conciencia,
lo que dice, lo que calla, sus palabras abiertas,
murmullos y silencios.
igual que cada año
estoy aquí con la tinta y la libreta
donde sé, un día llegaras con
osada valentía, levantaré la vista,
estrecharás mi mano para
no soltarla.
subiremos, de la mano al cielo,
uniendo nuestro ser en pequeños
infinitos para convertirnos en eternidad,
naceremos en el firmamento como nuevos
terrenos celestiales, seres en el plano
espiritual, corazón latiendo a
ritmos uniformes, mentes que
imaginan en una realidad
onírica para pasar la eternidad
rabiando amor. creando estrellas a su paso.