-Soy detallista -dije yo.
-Detallistas hay muchos, ¿no tienes ninguna otra razón por la cuál deba estar contigo? -Su pregunta fue dura y agresiva.
Dudé un segundo.
-Hago bien rico el amor. -Fue mi arrogante respuesta...
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-Será ocasional -dijo al fin, después de sorber su café, café que le llevé a la cama, no por detallista. Ella no podía ponerse en pie.
El amor no existe destrás de la arrogancia.
ResponderBorrarEs una forma de verlo, gracias por leer, gracias también por comentar. Un saludo Pilar.
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