Beldad osada recorre
e invade
libremente mi mente y mi
corazón,
y me hace querer ver la sonrisa que me tiene muerto cada vez un poco más.
Mientras tanto, en el
infinito el amor se hace cada vez más eterno.
Puedo decir que mi corazón sucumbe al
riesgo de morir en un
instante cuando, a sabiendas del peligro, recuerdo tu sonrisa.
nunca volveré a nacer
como cada que miraba en el
espejo de mi alma;
siempre miraba tus ojos; siempre
al sol de ambos un momento, muerte del amor, vida de mi vida.
Durante
estos días
Los
osados
sueños
Orbitan
justamente la mente
o alma de este
simple soñador (soñador de ti, de los sueños tuyos que lo invaden).
Grandes son los
ríos que
incesantemente hacen fluir
sobre mi mente los
espejismos tuyos,
sobre mi alma que te extraña.
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