y en mi corazón brilla el amor.
El agua fluye,
y la vida fluye en mi interior.
La roca se ahoga,
y mi alma ahoga su rencor.
El pasado pasa;
pero en la memoria el recuerdo queda.
La vida se exitiende,
y se exitiende la lucha,
se exiente la esperanza,
el triunfo se extiende.
Y con la cabeza en alto
como el orgulloso hombre
voy por la existencia
manteniendo el nombre,
el honor, y el valor de mi palabra.
Volver a la niñez;
al alma joven,
los sueños perdidos
resucitan hoy,
renacen.
A dormir no volverán jamás,
mañana yo, y cada hombre y mujer sobre la tierra
-mañana por fin-
los haremos realidad.
-Cima de cerro viejo, Jalisco.
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