en el principio todo era oscuridad.
luego naciste tú y la luz: se hizo.
miró dios que esto era bueno,
optó por crear entonces
variedad de luces que
iluminaran cielos, tierra,
mares, selvas y cuánta
idea se le ocurrió para tan
espléndido propósito.
navego por increíbles
tormentas dentro de los
océanos grandes e
inmensos de su mente
nebulosa. en aquel lejano
tiempo, difuso incluso, ahora.
entonces tu luz
rodeó con autoridad
nuestro universo, nuestra
oscuridad, y lo hizo nuevo.
dentro de dios se desvanecieron
enteras las tinieblas y se disiparon las tormentas.
alumbraste las noches cubiertas
fatídicamente de las tinieblas
espesas y las volviste día,
las volviste lindas,
incluso daban ganas de
caminar bajo las pequeñas
imágenes verdes parpadeantes
de los campos que nombrarías luciérnagas.
ayúdame a entender cómo así, sin más,
de la nada y sin explicación, puedes ser tú tan perfecta.