sábado, 23 de mayo de 2020

Separación

El mundo va pasando fuera de la ventana del tren, Pedro todavía no puede creer este viaje, hace mucho que Pedro ya no cree en nada. En su pecho late su corazón con un animo extrañamente alegre entre la melancolía que le embarga, aunque después de todo la melancolía ya forma parte de su alma.
Pedro levanta la vista y mira brillar el sol. Sabe que todo estará bien.
Necesito que firmes esto, había dicho Elena, eran los papeles de divorcio, Pedro estaba tan cansado, llevaba años tratando de salvar la relación, tal vez su mujer era el único juez que no convencería con sus pruebas y evidencias de amor. -¿Qué hay de Sara? -Preguntó. "La verás los fines de semana."
Pedro firmó con tinta azul, pero vio brillar el carmesí de su sangre en aquel contrato de Satán.
Pedro bajo del tren aun sin creer nada de lo sucedido, hace mucho tiempo que Pedro ya no cree en nada. En su pecho late su corazón con un animo extrañamente alegre entre toda esa mierda que lo embarga, aunque toda esa mierda ya parece ser parte de su ser...

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