sábado, 21 de febrero de 2015

Poeta: Su emífera definición

"¿Qué es un poeta? Un desconocido que se conforma con nada. Un enamoradizo destinado al suicidio. Una metáfora de todo lo posible. Una posibilidad infinita. ¿Qué opinas del poeta? El poeta luz, el poeta de Evas putas o de putas Evas. El poeta en busca de su costilla izquierda. El poeta Metamorfosis".

-Erick Quezada.

¿Cómo me describo en una palabra?

Emífero, loco, psicodélico, idiota,  bipolar, unipolar, tripolar, tetrapolar, cualquier tipo de preposición geométrica hacia la polaridad. Extrovertido, introvertido, ¿cómo le llaman al punto medio entre ambas cosas?

¿Cómo me describo en una palabra?

Emífero, tanto como Jack el destripador. Brutal, como cuando toma a una mujer y la asesina y manipula sus entrañas  sin consideración alguna y ninguna, y sin ninguna consideración. Tan hermoso como el olor de los perfumes que manan de aquellas entrañas, de aquellas mujeres hermosas y muertas y destripadas por una persona emíferamente maníaca como yo pero no tanto, tan hermoso como sus perfumes.

¿Cómo me describo en una palabra?

Predecible, impredecible, (tan predecible que apuesto a que al escribir esa respuesta, tu lector ya sabías que pondría impredecible, y también apuesto a que ya sabías que apostaría que lo sabías). (Tan impredecible como poner estos paréntesis innecesarios, innecesarios porque en ellos escribo cosas ridículamente obvias para la mente de cualquiera de los dos).

¿Cómo me describo en una palabra?

Imbécil, tonto, torpe, bruto, lindo, tímido, arrogante, amor, maravilloso, brutal, bello, belleza, combinación, (combinación de todo lo anterior y lo que sigue, y lo que seguirá en la mente del lector que decida describirme y describirse a sí mismo y yo no haya escrito). Emífero, efímero, estúpido, genio, genial, genialidad, gemidos, gemir, herida que sangra veneno, veneno, amor, veneno de amor, herida que sangra amor, veneno de amor que mana de una herida, (me pase de una palabra:) rebelde, anarco, anarquista, sin gobierno, fuera de la idea general o singular, fuera de todo pensamiento, dentro y absorto en propios pensamientos suicidas que anhelan vivir. Estable, inestable.
Mierda.

¿Cómo me describo en una palabra?
                                                                      Poeta. 

¿Cómo me describo en una palabra?
Loco (de atar y desatar, con cuerda o sin cuerda, simplemente loco, complejamente loco, tan complejo como todo lo que con lleva escribir esa palabra, simple o complejamente qué importa, si el chiste es estar loco). Suicida, alegre, depresivo, vívido, muerto, muerte, vida, aburrimiento, diversión, mierda que sale del culo de una vaca hambrienta que acaba de pastar.

¿Cómo me describo? (Esta vez en más palabras, esta ves usaré todas las palabras que sean necesarias), pensamientos, mente, memoria, insomnios provocados por cafés, (bebidos o vistos en los ojos de la mujer amada a la que se ama sin amor pero perdido).

¿Cómo me describo?
Como un poeta.

Defino al poeta:
      Mierda.
             Amor.
                  Miradas perdidas en ojos cafés.
                         Pensamientos suicidas que claman la hermosa vida.

Emiferocidad.

sábado, 14 de febrero de 2015

Desilusión

La frustración del alma de un escritor al no escribir es tal, que ahora estoy... no sé como describirlo, confundida... quizá, no sé que más decir, como expresarlo, estoy pensativa, y pienso, y pienso estando pensativa mientras pienso. Llevo en la cabeza un millón de ideas y sentimientos, ¿cómo podré describirlos para que el lector se enamore de mi mente?, para que entienda.
 Es como buscar un diccionario para resumir lo que pienso y no poder, porque un diccionario no sabe lo que tengo en la cabeza. Ojalá hubiera un diccionario para las personas, que al abrirlo encontraras esa palabra que describiera con exactitud lo que una siente, lo que piensa, que resumiera todo aquello que está hecho un torbellino en el interior del alma, en lo más recóndito del corazón.

 No le tengo miedo al amor, le tengo miedo a la inseguridad; con un poco de inseguridad todo mi ser comienza a llenarse de dudas, eso es lo que yo temo, yo no le temo al amor, le temo a la desilusión.

jueves, 5 de febrero de 2015

Quisiera No Pensarte Más

Quisiera no pensarte más, no volver a saber que existes, ni llorar con tu recuerdo, con tu sonrisa, con tu mania de sonreir por cualquier cosa, quisiera no recordarte más, pero yo no recordarte, no saber que existes aunque existas, no quiero que dejes tu mania. Amo que la tengas, me dolería si la perdieras, y me dolería mucho, no, por supuesto que no quiero que la dejes, más bien quiero yo dejar la mía, y es que tengo la mania de recordarte a cualquier hora, a las cinco o seis, de la tarde o la mañana, eso no importa por que yo igual te recuerdo, lo que importa es que miro el reloj y son las tres y te recuerdo, y te recuerdo a ti, a ti y a tus ojos grises, y a tu amor que es mío pero no lo das, no lo das, sé que me quieres pero no lo dices, ¿qué mierda piensas que no lo dices?, yo te quiero y te lo digo, y te lo oculto a veces, en muy contadas ocasiones, pero sabes que te quiero cuando no lo digo, cuando la nostalgia me invade, y me invede tu recuerdo, cuando me invade tu recuerdo que es nostalgia, cuando me carcome desde dentro, desde las entrañas, esta maldita nostalgia que eres tú en mi memoria, esta nostalgia de recordarte. Y son las cuatro y te recuerdo, las siete y otra vez esta nostalgia. ¿Cuántas lágrimas he de llorar para irme a la chingada?, para saber que tu amor que es mío no me pertenece, para entender que estamos destinados a no ser aunque queramos, para mirar tu mano y no temblar, para poder recordarte, simplemente recordarte, sin llanto, sin sosiego, sin la más remota melancolía, para mirar tu foto y decir, pero decir sonriendo en tu recuerdo, sonriendo y sin gota alguna que asome desde el lagrimal: Qué hermosa utopía. Y sonreir más por saber que yo también soy tu utopía. Es emífero saber que así termina, en un par de proyectos imposibles.

Sé que mi destino es escribirte, te prometo que cuando al fin me vaya, lejos, muy lejos, tan lejos que tu aroma se sienta en mis fosas nasales y tus poros se abran al contacto de mi piel dormida. En una palabra, cuando por fin me vaya a la chingada, desde allá te escribiré, y te escribiré poemas tristes. Que triste es nuestra historia.
Qué triste es irme con todo el amor que tengo para ti, con todo el amor que no te doy, con todo el amor que jamás he de entregarte.

Doy gracias a Dios porque tú existes, porque me hayas roto el corazón, los poetas son poetas gracias al dolor, al sufrimiento, y yo siempre quise ser poeta, siempre quise tener inspiración, ahora, por ti mi alma duele y sufre, sólo me falta aprender a hacer belleza ese dolor, aprender a hacer metáforas con la mano de la muerte que me estruja el pecho cuando late y te recuerda; pero qué difícil es hacer metáforas con eso,  que clase de escritor he de ser si mi vida es tu muerte, ¡cómo late el pecho a las ocho en tu recuerdo!, tu recuerdo que me hace morir y renacer, qué maldita mierda esa ironía.

Pero tú no te preocupes, es evidente que eres demaciado linda para no romper uno o dos corazones en la vida, (tal vez más), uno es el mío, pero ya no importa, tu destino fue romper mi corazón.  ¿Qué puedes hacer frente al destino? No es tu culpa, ¿cómo podría serlo?, aun así debo intentar que no me duela.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Sobre La Faz Del Universo

Conocí a alguien, imaginen a la niña más hermosa, dulce, linda, irremediablemente bella sobre la faz del universo, retengan esa imagen en su mente unos minutos, ella, mi niña, es más hermosa, dulce, linda e irremediablemente bella que quien imaginaron. Y sé que imaginaron bellezas sublimes, dignas de estar en un museo o dos, de pintarlas y mandar a la chingada a la mona lisa y admirarlas a ellas, pero mi niña es aún más, no sólo arte, es la esencia misma de la belleza, del corazón del hombre, es de esas mujeres que te matan con una mirada de amor, de coraje, de tristeza, de esas mujeres que te matan con cualquier mirada, y lo hacen porque la mirada viene de sus ojos, y cualquier mirada de unos ojos como los suyos te matan y hacen sentir vivo, te hacen sentir como el amor fluye por venas hacía el corazón, el amor, ese veneno que su mirada te inyecto en el interior, incluso de tu alma sin que tú te dieras cuenta, pero dejas correr ese veneno, no te quieres cortar las venas, no quieres que el veneno salga de una herida como líquido espeso, parecido a la sangre, y te haga recordar esa mirada, así que lo dejas, y el amor en tus venas es como el río que fluye, que corre y va alimentado al sediento viajero en el sendero. De esas mujeres a las que miras y mueres en sus ojos sólo porqué sí, porque así lo quiso Dios, porque parece que Dios tomo un pedazo de tu costilla izquierda al dormir y la creó para ti, para ti y para nadie más. Todo esto me pasó cuando la conocí, la miré a los ojos y morí.

Me enamoré, y lo hice perdidamente, yo sabía que no podría recuperar mi vida sin ella, pero aun así decidí quererla y lo hice, la visitaba diariamente, todos los días, iba a su casa sólo para verla, sólo para decirle lo bello de sus ojos grises, lo mucho que amaba su sonrisa, lo maravilloso que era despertar en la mañana y saber que ella existía, que estaba ahí, despertando, esperando la hora de mi visita diaria, iba a su casa sólo para decirle que cuando sonríe, el universo se estremece, tiembla - al igual que yo-, y tiembla de amor, de amor por ella, de amor tiembla y de amor por su sonrisa, que emífero que tiemble de amor el universo, que emífero que tiemble de amor por ella y por su sonrisa, risueña e inocente, que emífera esa sonrisa que enamora al firmamento, y que me enamora a mí.

Jamás deje de pensar en ella, aún la pienso cuando como chocolates, cuando camino por la calle y de pronto, sin previo aviso, escucho su nombre y volteo a todos lados y sin más, descubro que la voz venía de mí, de mi  cabeza, y que otra vez la estoy pensando.

Maldita sea que aún la quiero.
Que aún es todo para mí.
Que escribo todo y me quedo corto, porque lo que ella es para mí,  es infinitamente mayor a todo y a todos.

Recuerdo como la perdí, ¿tienen la más remota idea de que tan linda era? Un idiota la tenía, y ella lo prefirió a él.

Él, después de algunos meses le fue infiel, ¿quien se cree ese bastardo para hacer eso, para engañarla a ella?, ella es lo más hermoso que cualquiera podría haber encontrado en todas sus vidas y le hace eso.

Me gustaría tomar un bat y golpearlo en la cara hasta romper su nariz y verlo sangrar, y luego golpear su torso una vez o dos, después sus extremidades, una por una y hacerlo sufrir como sufrió mi niña, volver a golpear su torso y romper un hueso de su costilla izquierda,  del mismo lugar del que estoy vacío desde Dios -si es que existe-, tomo mi costilla y la hizo mujer y se la llevó él, y que no sólo se la llevó, sino que no tuvo la decencia de hacerla feliz.

Yo lo hubiese hecho todo diferente, yo la hubiese llevado al parque a recostarnos en un árbol viendo las nubes, tomados de la mano, viendo las nubes y poniendo formas, tomados de la mano, jamás habría soltado su delicada y frágil mano.

La habría llevado a tomar helado al hacer calor,  a tomar café en días nublados, cuando el viento sopla y hace frío,  la habría mirado a los ojos por siempre, la habría visto sonreír, la habría visto a los ojos tomando su mano, acariciando su mejilla, acercándome a ella de a poco en poco, habría apartado su cabello con cuidado y susurrado suavemente en el oído, "te quiero", ella se habría ruborizado, habría bajado la mirada y reído, con su tenue y linda voz, yo habría llevado mi mano a su mentón, le levantaría el rostro, la vería nuevamente a los ojos y la besaría tranquilamente, despacio, tendríamos el mundo sólo para nosotros dos.

Y sobre todo, la habría hecho feliz.

martes, 3 de febrero de 2015

El universo en tu cabeza

"Tienes todo un mundo aquí dentro -dije señalando su cabeza -sólo debes ver más allá de lo que ves".

-Alonso Gonzalez. 

Una vez un hombre muy inteligente me dijo, que hay una teoría de que el universo está hecho de pensamientos, positivos y negativos, que un pensamiento, bueno o malo, apenas se deja de pensar sale de tu cabeza y se convierte en energía, negativa o positiva, según el pensamiento, por ejemplo lo que acabo de escribir sobre el pensamiento y la energía y el universo, el universo tiene sus criterios, pero yo creo que es energía negativa, porque es frío, teórico, falto de una emoción real propia del positivismo, que de poco puede servirle a nada o a nadie, sin embargo y en contra parte, si yo hubiese comenzado a escribir con la palabra flor o rosa o margarita o miel, y después no hubiese pensado nada, y por tanto no escrito, se hubiese convertido en energía positiva, y lo hubiera hecho muchas veces y toda la eternidad, lo hubiese hecho al ser pensado, al ser escrito, y lo hubiese hecho cada vez que se leyera por alguien, porque son cosas lindas, cualquiera de estas palabras hubiese sido un pensamiento cálido, sin ningún sentido en si mismo (como todas las cosas bellas) que el de alegrar, (porque, ¿quién no se alegra cuando recibe una flor o una rosa o una margarita o cuando come miel?), sin el pensamiento tosco, cerrado y teórico propio del negativismo. Pero jamás juegues con el universo, porque no es un juego, tal ves tú lector, eres rebelde, y eso es bueno, la rebeldía es una forma de luchar por la libertad, y al leer esto decides pensar mal para ver que pasa con el universo, ¿has visto la mierda que hay en el mundo? No sólo es el mundo, el universo entero tiene mierda hasta en las estrellas, pero tú y yo pensamos maravillas, y eso ayuda a que la mierda sea menor, ahora imagina piensas mal, ya no ayudarás a salvar al universo de la, literalmente hablando, mierda mental del ser humano, sino que por el contrario le tirarás, pero tú no eres así, tú te conoces y sabes que mejor que eso y no lo atas ni por rebeldía ni por nada, pero tus pensamientos y palabras no durarán para siempre.

Hace dos años vi un estudio que indica de que está hecho el universo, 73% energía positiva, 23% energía negativa, y 4% materia como la conocemos aquí en la tierra, esto me llenó de felicidad, me hizo recuperar la esperanza, la fe, la confianza y cuanta más ridícula palabra se te pueda ocurrir, en la humanidad. El hombre que me dijo sobre esta teoría fue Sinué Félix, y ante dicha teoría y dicho estudio me di cuenta, de que de si se toma por cierta (como yo lo hice), a lo largo de la historia del ser pensante, (humano o no), el 73% de los pensamientos han sido positivos, y sólo el 23% negativos, (lo cual creo que es poco tomando en cuenta que en épocas como la segunda guerra mundial todo el mundo pensó mierda durante años), el otro 4% no lo sé y me vale verga, (que de no entender la expresión significa que me importa un carajo y menos), si es materia que lo deduzca la química y no yo.

Ahora tengo un pensamiento que dentro de poco será energía positiva; pienso que vale la pena confiar en las personas, aunque se equivoquen, porque irremediablemente lo harán, equivocarse es inevitable, pero si lo hacen pensando en positivo, el universo, que no sólo es infinito, sino que a cada pensamiento se hace más y más infinito aún de lo que es ahora y fue ayer, con el peso de sus propios pensamientos hará que sus errores no sean tan graves, y ayudará a corregirlos, como ellos, con sus pensamientos, le ayudan a liberarse de toda esa mierda.

El término colonial que busco es que el universo está en tus manos pero no, no es así, el universo no está en tus manos, el universo está en tu cabeza, y tienes el poder de hacerlo mierda o no.