domingo, 18 de febrero de 2018

Inspiración.

Quería escribir y no tenía idea alguna del que plasmar. Levanté la vista hacía el cielo nocturno de esa bella noche de febrero, vi los ojos de la luna, y en su mirada entendí que en ese momento Dios tenía puestos sus ojos en mí. Suspiré y le rogué inspiración, y en mi mente apareciste tú.