jueves, 2 de febrero de 2017

El poema de una niña.

Como un
Huracán en el
Ojo de un
Caballo que en la
Oscuridad se esconde.
Lugar aislado que en la
Arena
Tiembla,
Estático a la vez.

Durante la
Eternidad eterna.

Palabras
Ajenas al
Rumorado
Incendio de
Siempre.

-¿Te gusta la posía? -prenguntó Pedro a la niña.
-Sí -respondío-, también el chocolate y parís.