.1ra Corintios 13:4-8
Voy a escribir aquí que es lo que pienso: quiero casarme con usted y pasar el resto de mis días a su lado, abrazarle en invierno cuando haga frío y mirar fascinado las terribles películas que a usted le gustan, que piense que las he disfrutado cuando la causa de mi felicidad sea en realidad el hecho de tenerle entre mis brazos y estar entre los suyos. Quiero tomar con usted el café de la mañana y hacerle feliz. Quiero tomarle la mano cuando esté a mi alcance y extrañarle irremediablemente cuando esté lejana. Quiero que al final de la jornada al volver a casa su ausencia no sea más que un desagradable recuerdo. Quiero poder mirar sus ojos cuando la vida parezca perder sentido y saber que está ahí, en ese par de bellos universos.
Me parece que Benedetti lo explica mejor:
"Te quiero mansamente, entre las sombras de falsas ilusiones.
Te quiero como para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, línea tras línea, letra por letra, espacio por espacio.
Te quiero como para tomarte de la mano bajo el firmamento y mostrarte los te amo escondidos entre las estrellas.
Te quiero sobre las hojas de otoño, hablando de nada pero a la vez de todo y, en un arranque de locura, beber tus lágrimas mientras desfallezco en tus labios.
Te quiero para buscarte entre las frases no dichas, entre los pensamientos enterrados, entre las maneras complicadas quiero encontrarte y después no dejarte.
Te quiero como para llevarte a mis lugares favoritos y contarte que es ahí donde me siento a buscarte en la niebla de miradas que no son tuyas, pero así te busco.
Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso sí, tomados de la mano, mejor dicho, del corazón.
Te quiero como para sanarte, y sanarme, y sanemos juntos, para remplazar las heridas por sonrisas y las lágrimas por miradas, en donde podremos decir más que en las palabras.
Te quiero por las noches en las que me faltas, te quiero como para no soltarte jamás.
Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás".
Y puedo ser paciente, puedo esperarle toda la vida deseando que no llegue. De verdad me gustaría que no llegara, que todas las cosas funcionen para usted y que sea feliz, que no conozca ni tristeza ni desdicha, que me quede esperando para siempre porque usted no necesita más, que lo que tiene sea todo lo que el amor tiene que ser. En realidad espero que le amen como sé que usted merece, que para sonreír no tenga que pensarme. Pero si lo hace, si me piensa; hágame el favor de sonreír.
"Pero el amor, esa palabra..." ¿Sera muy fuerte usar esa palabra? En realidad no conozco ninguna mejor, me hubiese gustado que usted no me gustase, elegir a otra mujer para mi cuento de hadas "como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio" pero usted es la princesa que me tocó conocer, el rayo que me partió los huesos y me tiene estaqueado en la mitad del patio. Y si nunca llega el momento "y si resulta que tú no eres el amor de mi vida, diré que me equivoqué de vida, y no de amor".
Por ahora me limitaré a soñarle:
"En mis sueños, tu risa lava el mundo a diario por la mañana,
cada canción suena a una vida pasada, revivida y olvidada a media tarde.
En mis sueños despierto y me miro soñando contigo a mi lado"
"Esa es mi vida,
cazar ideas,
soñar despierto y casi siempre hablar dormido,
y de vez en cuando,
cuando estoy de suerte,
hablar contigo".
.Edel Juárez-
Disculpe mi exceso de citas literarias, traté de escribir esto con voz y palabras propias y resulté mudo y sin ideas. Pero aun así, espero haber sido lo bastante claro aquí para que sepa que le quiero.
PD: Si por alguna razón llega el terrible momento, si cuando llegue sigo en su mente, no titubee en hablarme, puede escribir un mensaje con seguridad de que le estaré esperando.
2da PD: Le quiero.
3er y última PD: Sonría.
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