miércoles, 6 de enero de 2016

Conversaciones conmigo mismo.

En ocasiones ya no sé ni qué decir.
No obstante,
Hay veces en que lo que no puedo hacer es callar,
cerrar la boca un rato.
Y hablo y hablo
y sigo hablando.
Hablo más todavía,
lo peor es cuando
me pongo a hablar conmigo,
porque nunca me canso de escuchar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario